El pasado 15 de abril el proyecto GIA -Gobernanza e Infraestructura en la Amazonía- realizó el seminario: “ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA LA INCIDENCIA POLÍTICA: REFLEXIÓN PANAMAZÓNICA”. Este evento, co-organizado con el apoyo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental – SPDA, reunió a miembros de la Comunidad de Práctica y Aprendizaje del proyecto quienes recibieron resultados del trabajo realizado hacia la consolidación de conocimiento con relación a las prácticas y herramientas de comunicación utilizadas por los miembros del grupo en el marco de la gobernanza de infraestructura en la Amazonía. Los 53 participantes representaron organizaciones de base, académicas y ONGs de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, además de miembros del grupo GIA-UF y la Fundación Moore. Además, contó con la presencia como comentaristas de Jimmy Carrillo – Jefe de Comunicaciones de la SPDA, y de Matt Daggett, quien ocupa una posición similar en CLUA (Climate Land Use Alliance).
La ponente principal fue la Dra. Andrea Chávez, co-coordinadora del proyecto GIA quien además lidera el grupo de trabajo sobre Estrategias de Comunicación del Proyecto. Este fue el evento que reunió a participantes de las 4 regiones de GIA dando continuidad a los tres conversatorios sobre el tema organizados en Bolivia, Perú, y Brasil en los meses anteriores.
En su presentación, Andrea resaltó las respuestas proporcionadas por 14 organizaciones en los cuatro países quienes colaboran con GIA a las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles han sido los enfoques dentro de las estrategias de comunicación que han sido efectivos y por qué?
- ¿Qué factores contextuales facilitan o limitan la efectividad de estas estrategias y cómo hemos respondido a éstos?
- ¿Cómo se puede orientar una estrategia por su relevancia e impacto en la gobernanza de la infraestructura?
Este trabajo colaborativo reveló que cada región ha utilizado un enfoque único para enfrentar los desafíos impuestos por los proyectos de infraestructura. Estas diferencias se refieren tanto al público al cual la comunicación está dirigida, los instrumentos utilizados, las motivaciones y efectos deseados a través de la comunicación, así como las características del equipo de comunicación en cada institución, entre otros. Con respecto al público por ejemplo, la gran mayoría de esfuerzo fue dedicado a sensibilizar a miembros de comunidades locales e indígenas y sus organizaciones, seguidos por organizaciones de gobierno incluidas aquellas que apoyan financieramente los proyectos, las ONGs y la sociedad en general.
Se discutieron varias limitaciones para la puesta en marcha de programas de comunicación relacionadas con la falta de personal adecuadamente capacitado, la escasa disponibilidad de fondos y de acceso al internet, dificultades relacionadas con el contexto político alrededor de estos proyectos, e inclusive la existencia de amenazas para quienes manifiestan estar en contra de ellos.
En Bolivia, por ejemplo, el lema de “NO a la Represas, SI a la Vida” logró aglutinar acción por parte de varios miembros de las poblaciones locales quienes se beneficiaron de acciones de concientización, colaboración y alianzas estratégicas, amplio activismo y vocería, y el uso de varios tipos de medios para diseminar los mensajes. En el caso peruano, el uso de información resultado de investigaciones sirvió para articular mensajes sólidos y oportunos documentando con testimonios locales los riesgos presentados. En Colombia, la Veeduría, que funciona como un observatorio ambiental ciudadano, ha servido para aglutinar voces proponiendo visiones territoriales alternativas construyendo sobre las estructuras de conocimiento y tradiciones locales indígena y campesinas. En Brasil, los esfuerzos de comunicación sirvieron para consolidar visiones de los grupos para facilitar la comunicación con amplio involucramiento de jóvenes comunicadores indígenas, de nuevo utilizando lemas para facilitar la comunicación. En resumen, las tres estrategias más prominentes en términos de efectividad identificadas fueron:
– Alianzas y colaboraciones estratégicas
– Actividades de producción de conocimiento
– Acciones de comunicación inclusiva, desde la base hacia los miembros de sus mismos grupos y desde allí, hacia actores externos a ellos.
Las organizaciones en cada región han respondido a su manera a los retos encontrados en cada lugar. Lo anterior refleja una gran capacidad de adaptación a situaciones adversas y de aprendizaje con base en lo que han realizado en el pasado. En este contexto, la función de las alianzas estratégicas cobra mayor importancia pues en un momento dado, cada organización trae sus respectivas fortalezas, conocimiento, y recursos y en este proceso de intercambio cada organización se fortalece e incrementa su potencial de impacto en la gobernanza.
Discusiones de grupo se enfocaron en reflexionar sobre las maneras para usar mejor las estrategias de comunicación y promover incidencia política. Los miembros del grupo de organizaciones de base expresaron la importancia de fortalecer el diálogo entre distintos actores, mejorar el acceso a información incluido el lograr un mayor compromiso por parte de los medios independientes con las causas ambientales y de derechos humanos, a través de apoyo para facilitar visitas a sus comunidades. Igualmente, mencionaron la urgencia de superar limitaciones en el acceso a internet y tener acceso a oportunidades de capacitación para mejor sensibilizar a los diversos actores. Esta capacitación puede tener consecuencias importantes para frenar la diseminación de informaciones falsas, fortaleciendo así una ética y mayor responsabilidad con el mensaje que se comunica y la manera de hacerlo.
Representantes del grupo de las ONGs resaltaron la colaboración con un rango de actores. Se hizo mención de conectar con organizaciones de base así como con aquellos actores con incidencia política y tomadores de decisiones desde la fase de planificación de los proyectos, y con quienes generan información, más allá de la amenaza de turno. Mencionaron la importancia de las redes sociales y el uso de internet como vehículos para promover una planificación participativa de las herramientas de capacitación y el acceso a capacitación en comunicación, particularmente para comunicadores locales. También hablaron sobre la importancia de entender la naturaleza de los actores a quienes se desea influenciar y preparar mensajes diferenciados (segmentar la comunicación) de acuerdo con la audiencia, con lenguaje adecuado. Hicieron énfasis en velar por la credibilidad de las instituciones para restablecer confianza por parte de las comunidades locales y consolidar bancos de memoria de buenas prácticas en políticas públicas para guiar acciones y no regresar a situaciones pasadas.
Matt Daggett resaltó los retos de las situaciones actuales que están en constante evolución y dificultan conocer las necesidades y acceder a la audiencia objetivo. Lo anterior abre oportunidades para ser víctima de noticias falsas, particularmente en esta era de influencers. Igualmente mencionó la escasa financiación para la comunicación ambiental.
Jimmy Carrillo por su parte, urgió a visibilizar la visión de las organizaciones de base y tener acceso a tecnologías que faciliten obtener información, tener diálogos y la colaboración. Mencionó el papel de las ONGs con agendas más ligadas a la investigación y políticas de manera que estos dos mundos se vinculen y dialoguen, adaptando las métricas para entender la evaluación del progreso de las actividades. Sugirió que una comunicación exitosa debería estar basada en (1) investigación, (2) la participación de una diversidad de actores conociendo mejor sus necesidades, (3) el co-diseño de herramientas con las organizaciones de base y usuarios, y (4) continuar experimentando y ser creativo y atento a oportunidades.